martes, 10 de enero de 2012

EL PRINCIPIO DE PARETO

Pareto observó que la gente en su sociedad se dividía naturalmente entre los "pocos de mucho" y los "muchos de poco". Observaba que el 20% de la gente tenía 80% de poder político y la abundancia económica, mientras que el otro 80%, "las masas" compartía el 20% restante de la riqueza y tenía poca influencia política. (Por supuesto, estos porcentajes son aproximaciones, no cifras rígidas).
Descubierto el principio, se ha observado que se aplica a casi todo.
El Principio de Pareto es importante para el éxito en cualquier área. El Principio dice que el 20% de cualquier cosa producirá el 80% de los efectos, mientras que el 80% restante sólo cuenta para el 20% de los efectos.
Si eres un empresario, directivo o vendedor: El 20% de tus clientes producen 80% de tus ventas. El 20% de tus clientes te causan 80% de las quejas y problemas. El 20% de los empleados producen el 80% del trabajo. El 20% de tus productos producen 80% de tus utilidades, mientras que el otro 80% apenas pagan sus costos y gastos.
Obviamente, te conviene identificar las características de ese 20% que te producen el 80% para concentrarte en ellos, mientras buscas eliminar el 20% que produce poco o que sólo causa problemas.
Aplicar la Regla 80/20 es importante para la productividad personal: El 20% de tus actividades producirán el 80% de tus resultados, mientras que el 80% (la gran mayoría) sólo te redituarán el 20% de tus resultados.
Esto quiere decir que si tienes una lista de 10 cosas para hacer, 2 de ellas serán igual o más valiosas que los 8 asuntos restantes. A veces una cosa en una lista puede ser más importante que todas las otras nueve.
Para duplicar tu productividad, identifica ese 20% de tus actividades que producen el 80% de tus resultados importantes, y concéntrate en ellas. Igualmente, te conviene identificar el 20% de las personas, cosas, productos o situaciones que causan la mayoría de los problemas y elimínalos.
No debes poner atención en el 80% de las tareas de menor importancia hasta que has atendido al 20% crítico. Aunque ese 20% a menudo son las más difíciles, pero su "tasa de rendimiento" es tan alta, y tu tiempo y energía tan limitados, que son una clave al éxito.
Antes de comenzar a trabajar, siempre pregúntate: "Esta tarea es del 20% o del 80%?"

LEY DE TERCIOS:

Más allá de lo mal o bien que hagamos las cosas, todos contamos con adherentes, indecisos y opositores, en cantidades iguales. Al tercio a favor hay que nutrirlo, al tercio fluctuante hay que seducirlo y al tercio en contra hay que saber gobernarlo. El tercio en contra es indispensable para nuestro crecimiento (los dos errores más frecuentes son intentar conquistarlo o combatirlo). Cuanto más luchamos contra el tercio en contra más lo fortificamos. Si el que me insulta pertenece a mi tercio en contra no vale la pena hacer nada pues es imposible agradar a todos, así como no es posible que todos me agraden.